martes, 26 de mayo de 2020

AMISTAD CON DERECHO

Cuántas veces escuchamos: Crees en la amistad entre el hombre y la mujer? Generalmente mis amigos varones hetero-cis respondían que no porque no había manera de “no-mirar” una mujer con deseo (como si fuera posible que todas las mujeres les fueran a resultar atractivas).
Ahora bien, qué pasa cuando esa pregunta excede el binarismo? Si soy lesbiana responderé que claramente creo en ese tipo de amistades, pero si soy una personas trans? (como es mi caso) debería repreguntar: existe la amistad entre un varón cis/trans? O si soy bisexual: crees en la amistad entre la persona y los seres humanos? Entonces éste tipo de preguntas ya quedan con un sabor añejo y limitante que entre lxs integrante de la comunidad LGBTTIQ+ no nos llegamos a formular. Pero sí sucede algo particular en la comunidad Cross, que si bien no debería limitarse al binarismo lo abraza con todo su ser y muchas veces ésto hace que entre en fricción con creencias propias de la comunidad diversa. Resulta que hay muchas cross que tienen sexo con otras cross en el marco del montarse, es decir, no sólo existe el placer de maquillarse, colocarse tacos y pelucas sino que también tener relaciones con otra persona que se maquilla, se pone tacos y pelucas. Y donde entra el binarismo? En el momento en que sólo tienen relaciones si ambas están montadas: “me atraés como mina y no como tipo”. 
Y ahí es donde mi mente comienza a jugar con las preguntas existencialistas: existe una realidad donde el hecho en que dejás de tener puesta una base y un rimmel dejás de atraerle a la otra persona? Entrás en un juego de roles como cuando él se disfraza de bombero y ella de enfermera? Te atrae la persona o sólo el constructo de lo que ella emite? Por qué si disfrutás teniendo relaciones con esa persona montada dejarías de disfrutar en el momento en que se saque la peluca?
También está el caso (como diría una amiga) de las “crossbianas”, cross que les gusta tener sexo con otras cross, y como siempre digo, ponerte tacos no te cambia la mente machista. Generalmente éstas cross cuando se sienten atraídas por otras chicas cross o trans, le harán saber hasta el hartazgo que gustan de ellas, llenándole la bandeja de entrada de Facebooks con la palabra “hola!” cada cierto período de tiempo sin entender que si la otra persona no se sintió atraída por vos menos lo hará si le insistís saludándola, muchxs se preguntarán: “y por qué no le aclarás que no te va su onda?” y ya lo hemos intentado con las tres primeras, al darnos cuenta que nunca se enteran que “el no es no” directamente elegimos ignorarlas, pero sí hay otro grupo que gusta de compartir su cuerpo y sus experiencias con otra persona montada y que hasta puede perdurar con el tiempo en una pseudo-relación. Por qué pseudo? Porque por más que se atraigan en demasía, jamás saldrán a la calle tomadas de la mano y montadas, todo queda en el secreto de las cuatro paredes. Puede haber sentimientos? Más allá de cualquier credo, religión, género o lo que sea, no olvidemos que somos seres humanxs, y la situación vincular es algo que existe y además en muchos casos es un reflejo de supervivencia, como ser, las personas que estaban “noviando” y en el momento en que se decretó la cuarentena comenzaron a convivir por el temor de no poder relacionarse con otra persona hasta que se termine el encierro.
Y mi pregunta es, éste amor puede evolucionar? Se llega a un consenso? Un contrato de saber que no nos podemos enganchar más de lo debido porque el crossdressing es un estilo de vida oculto y no vemos posible el hecho de llevar a nuestra pareja cross a comer con nuestros mapadres? Seríamos capaces de decirle a nuestras esposas/novias/parejas (que muchas veces funcionan como tapaderas sociales) que nos queremos separar porque estamos enamoradas de otra persona “que ni siquiera es puto sino algo peor, es un tipo que se disfraza de mina”(sic)?
Cuánto de nuestra felicidad estamos habilitadas a invertir para que en nuestro laburo no se enteren, y ni siquiera los pibes del club?
Muchas veces éste tipo de relaciones son ocultas inclusive dentro del mismo grupo de crossdressing, como si estuviera mal visto incluso para las que tienen el mismo tipo de vida. 
Reformulando la pregunta donde se establece la dicotomía atracción hacia la persona/atracción al rol. Tal vez esa dicotomía no exista pero en el cúmulo de restricciones de creencias y restricciones sociales, sabemos internamente que si aceptamos que nos atrae la otra persona que es del mismo sexo (ya que el crossdressing no es un género) ésto nos convertiría automáticamente en bisexuales y por qué no, en gays. Entonces: estamos habilitadxs para dar ese siguiente paso? Podremos cambiar el status social que alcanzamos por la felicidad de ser?

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