lunes, 9 de diciembre de 2019

Hay edad para salir del closet?

     Ayer 8 de diciembre del 2019 (día de la virgen) salí del closet. No de cualquier closet, sino del más importante para mí, el de decir que voy a cambiar mi género en el documento, en realidad es el sexo porque en éste sistema enraigadamente binario sólo está la opción de elegir sexo femenino, no se puede elegir mujer trans, no binarix o simplemente que no exista el casillero de género. Cuando acredité que me gustaban los hombres no salí del closet, si lo hice con amigxs y compañerxs de laburo, pero no con la flia.
    Mi familia es de esas conservadoras con padre votante del subcomisario Patti  en cada elección y madre patriarcal, de esas que dicen: las mujeres antes de pedir aborto deberían aprender a cerrar las piernas, o como olvidar cuando a mis quince años me dijo: a los putos habría que meterlos presos y prenderlos fuego. Imaginate poder expresar que me gustaban los hombres en ese entorno. De hecho con el tiempo llegaron a conocer novixs míos pero nunca los presenté como tal. Siempre que quise sacar el tema había como una especie de barrera energética que me impedía, me considero una persona que no tiene problemas en comunicarse y sentía una frustración al saber que no podía superar dicha barrera.
     Ayer fui  a buscar la partida de nacimiento para hacer el cambio de documento. Dejé que la cosa fluyera, cuando comencé a buscar los papeles apareció mi vieja que siempre está atenta a cualquier caja de su casa que sea movida. Me ayuda a encontrar la partida y me pregunta para que era. Le respondo: para hacer una rectificativa (conozco su modus operandi) si ella quisiera seguir indagando me hubiera dicho: "que es una rectificativa?" O "para que vas a rectificar la partida?" Ninguna de esas preguntas fue hecha así que asumí que no querría avanzar con la averiguación,  así que para no dejarla en suspense le dije que además vería si puedo agregar su apellido. Mostró preocupación porque se pensó que iba a borrar el apellido de mi viejo.
     Pasó todo el día, almorcé en su casa, con una especie de ansiedad pero calma a la vez que me avisaba que lo iba a terminar anunciando,  por lo menos a mi viejo. Curiosamente mi hermano mencionó que había que flexibilizarse y que no importara la edad que se tenga, cualquier adulto tiene la capacidad de comprender. Como si él supiese que algo iba a pasar hoy. Finalmente llega la hora de irse. Últimamente mi hermano me estaba llevando a mi casa en su moto. Pero esta vez se dio sin pedirlo que me lleve mi viejo.
     Un viaje de 40 cuadras pareció eterno. Yo iba con la partida en mi regazo, dos papeles que sentía que pesaban 20 kilos. Al llegar a casa le pregunto si tiene dos minutos. Me mira y duda diciendo que si...
      En mi familia el diálogo es un tabú. Las personas en ese núcleo no dialogan. Sólo gritan. Se pisan al hablar, se ignoran, se dice que se está escuchando pero nadie se escucha, se evade. Recuerdo un viaje a Santa Teresita en auto con mi viejo allá por el año 2011. En esas 5 horas de lo único que habló fue de su trabajo, cuando en realidad yo quería hablar de lo mío y de lo nuestro. Quería hablar de por qué nunca hablábamos.
     Finalmente ayer hablé, y no sólo conté que iba a hacerme el cambió de género en el documento. También hablé de mis convicciones políticas (imaginate a un votante de Patti y promulgador de la típica frase "con los milicos estábamos mejor" escuchar una frase como: no sólo voy a ser trava a nivel legal sino que también soy activista). Me queda su reacción de la pausa de un segundo como tratando de caer en lo que decía, como si nunca hubiese entrado a mi casa y visto los vestidos con lentejuelas o las pelucas colgando con litros de spray. Luego de ese segundo donde se notaba que su mente iba y venía, se empezó a reir. Tiene la misma reacción boluda de reirse cuando se pone nervioso al igual que yo. A 5 meses de yo cumplir 39 años nunca lo había percibido, simplemente porque no había dialogado nunca con él.
     Aproveché  a decirle muchas cosas con respecto a éste cambio como si me las estuviese preguntando. Cosa que nunca sucedió, solamente se mantenía en silencio. Y eso me hacía desesperar, si hay algo que me desespere en un hombre cis es esa especie de no-reacción, como si les faltara sangre. Para el único momento que guarda  sangre es cuando se juega un partido de su equipo preferido pareciera. Mi frustración radica en que tengo el poder de hacer hablar hasta a la persona más tímida, pero con mi viejo no lo logro y ayer no lo logré tampoco. Cuando vi que la cosa no marchaba atiné a establecer los parámetros a partir de ahora. Si se sentiría cómodo que yo vaya a las reuniones familiares, si quería seguir viéndome. A lo que atina a responderme: yo no tengo problema, es tu decisión, yo no lo haría, y por más que te diga que no lo hagas, lo vas a hacer igual (por lo menos algo me conoce).
     Imaginaba cerrar la charla con un abrazo o promulgando un "te quiero" pero no hubo lugar. Así que sólo atiné a decir gracias.
     Lejos de sentir que me había sacado un peso de encima, sentí que me había mandado una cagada al decirlo. Porque la sensación  de vacío quedó. Lo único que me llegó a preguntar era si mis hermanos y mis tíos lo sabían. Le dije: que mis hermanos me tienen en las redes. Dejando en claro que mi closet de trava ya estaba bastante abierto desde hace tiempo, y que con los tíos no se haga problema, que se lo iba a comunicar. En realidad mi tío y mi tía maternos que son pareja ya lo saben. La otra pareja de tíos saben que me monto pero sólo para los shows. Si me preguntaba cual era mi nuevo nombre se lo iba a decir con orgullo. Pero no sucedió. Así que cerré la puerta del auto, la partida de nacimiento comenzó a ser liviana de nuevo. Un dolor de cabeza me invadió como si se hubiese descomprimido algo en mi cerebro. Imagínense tener ganas de decir algo durante casi 25 años y recién poder soltarlo ahora. Cuando se pregunten qué significa marchar por el orgullo LGTTTBIQA  piensen si son heteros y tuvieran que pasar por éste sinsentido de situaciones: explicándole a sus familiares que les atraen personas del sexo opuesto y que tienen que hacer un trámite para marcar que nacieron de un género y se sienten de uno distinto al del DNI. Imagínense siendo hombres cis y que en sus documentos diga mujer trans. Sólo cierren los ojos y piensen en esa situación. O que un hombre desconocido les tire agua fría en la cabeza siendo bebés anunciándoles sin ser conscientes que a partir de ese momento pertenecen a un culto?
     Ya comencé mi batalla con el sistema médico, es hora de comenzarla con el estado. Todo sea para que éste "CIStema" entienda que estamos vivxs y existimos.

1 comentario:

  1. recuerdo aquel día que te lleve a almorzar y me dijiste "que queres saber", Yo ya lo sabia solo quería que tengas alguien con quien hablar, eras tan chica en ese momento. Siempre te voy a bancar en todas. Se feliz, vive feliz. Bienvenida al mundo Gabriela Ivy

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