OTRA NUEVA ETAPA

Hoy es primero de junio me desperté temprano porque estaba en la casa de la Unique (anoche habíamos ido al Bar de Moe sin montarnos, un rato) me fui para el departamento de Monserrat a entregarlo, terminé de pintar el techo vinieron los amigos de Efrén a ayudarlo a llevarse las cosas tenía en el depto. Ya que se iba a mudar a una cuadra y media de ahí, un montón de cosas eran, empecé a acomodar y a limpiar y traté de dejar todo en su lugar hasta encontré las fundas de las sillas, todo lo que estuviera así como yo recibí el departamento con la diferencia de que bastante más limpio, para mí ese departamento tenía connotaciones particulares, si bien fue beneficioso vivir ahí, pasé por unos estados de deperesión bastante importantes. El estado en el que yo llegué a habitarlo: me había separado en el año 2015 y lo  conseguí por medio de mi amiga Laura porque me veía yendo y viniendo con la mochila hiper cargada de ropa ya que estaba viviendo en lo de mis viejos debido a mi separación. Coincidía con el hecho de que su prima era la nieta de la mujer que falleció que vivía en ese departamento, entonces estaba deshabitado y le sugirió que lo alquilase.

A ese departamento lo llame el departamento del divorcio porque yo llegué separada, después cayó un ex amigo que llegó y a las dos semanas se reconcilió con su novio y estaban los dos viviendo ahí en el departamento Así que no pude estar tranquila, después estuve sola un par de meses hasta que cayó mi amiga que también se había separado y ella decidió irse de la casa donde vivía con el novio así que estuvo un tiempo viviendo conmigo. Por último mi amigo se había separado y estaba viviendo sólo en su depto de Recoleta, cuestión que se le hacía difícil mantenerlo así que lo tuve un tiempo en casa hasta que se puso de novio con una una chica que tenía una hija y a veces se quedaban a dormir en casa, está hija no podía dormir de noche y lloraba mucho. Además había un boliche de dominicanos en frente que abría de lunes a lunes y todas las madrugadas me despertaba con peleas y gritos en la calle (hasta se revoleaban botellas) tal es así que mi psiquis explotó y empecé a tener un grado de locura bastante importante por no dormir nunca, entonces me había vuelto demasiado agresiva hasta que finalmente surgió ésto del departamento de Ballester así que me mudé para este lado (trayendo mis cosas de a poco)  y empecé a encontrar un poco de calma.

Mi tranquilidad iba a ser más completa cuando entregara las llaves, el hecho de saber que la responsabilidad del departamento de Monserrat caía sobre mí, las veces que yo me quedaba a dormir en Ballester y el departamento quedaba sólo con las peleas de los que salían del boliche, cerraba las persianas a fondo para que no cayera ningun vidrio ni ninguna piedra que rompa alguno de los ventanales, no podía llevar el control y eso me ponía tensa, era una carrera contra mi ansiedad. En enero empecé a vivir en ambos lados, por ende estaba cargando con ambos gastos y tenía que esperar hasta junio para poder entregar el departamento en excelentes condiciones, sin quejas de parte de la dueña y aparte tenía la responsabilidad porque mi amiga me había recomendado y depositado su confianza para que yo cuide ese departamento. Así que mantuve una tensión bastante importante pero hoy finalmente pude entregar el inmueble, el único reto que recibí por parte de la dueña fue el hecho de que no avisé con tiempo que iba a entregarlo, así que pedí disculpas y después dejé todo en condiciones, no se enojó porque lo había pintado de blanco (era bastante detallista con el tema de que la casa tuviera las cosas como estaban originalmente, las paredes tenían un color rosa viejo y un borde empapelado). A eso de las 15hs fui a visitar a mi amigo Alejandro Simón que está con leucemia y hacía rato que no lo podía ver, eso también me quitaba tiempo para hacer otros menesteres, el hecho de tener cosas en el departamento de Monserrat y cosas en el departamento de Ballester hacía que relegara visitas a amigos u otras actividades,  todavía no caí en verlo en el estado en que estaba, si bien está bastante íntegro su estado de salud no. Llegué a casa y no caí en todo el sufrimiento que está pasando, verlo tratando de inyectarse morfina y no poder encontrarse las venas fue bastante fuerte pero todavía no llegué a concientizarlo. Así que creo que en algún momento lloraré ésto. El miércoles lo hablaré con mi psicólogo.

Además de todo, estaba cargada con muchos bártulos y el tren llegaba hasta San Martín, así que fue un viaje eterno de vuelta con 3 bolsas un bolso y un cuadro grande. Cuando llegué acá a las 9 de la noche me di cuenta que no había comido nada y no tenía hambre pero me estaba sintiendo un poco débil así que me compré un vino y por suerte había un local de comida a kilo cerca de acá. Así que me compré una bandeja con cosas ricas que no engordan mucho. Me costó dormirme pero una vez que lo hice seguí de largo. Ahora sí podemos oficializar la nueva etapa de mi vida asentada en ballester con mi laburo de hace más de 3 años con mi tratamiento de hormonas y quiero dedicarme a la parte artística, a la parte pública o a ambas.