Cuántas veces hemos oído de gente conservadora cuando se toca el tema de adopción homoparental o subrogación de vientres para familias homoparentales, el típico comentario, como bien lo preguntó Mirtha Legrand en su programa a Roberto Piazza: “el hijo de padres homosexuales, no podría sufrir una violación?” Orientando la perversión y las desviaciones sobre nuestro colectivo que está bastante estigmatizado, a lo que Piazza respondió que no tiene nada que ver y que de hecho los casos de abuso hacia menores, en su gran mayoría, vienen de la mano de varones cis heterosexuales, que de hecho el que estaba denunciado por abuso a menores era su hermano justamente hétero. También existe el caso aislado que un varón cis realizó un cambio registral estando en prisión para que lo deriven a una carcel de mujeres y de esa manera poder abusar de ellas. Todo éste tipo de casos puntuales proviniendo netamente de hombres hetero cis que hacen uso de un aparato legal para incurrir en delito, debilitan toda la lucha y visibilización que se viene realizando durante años para demostrar que nos merecemos los mismos derechos que cualquier ciudadano.
Pero qué pasa cuando en el mar de las fake news y el amarillismo vemos cómo una publicidad subvencionada por el mismo gobierno de la Nación, hace hincapié por eso que tanto tratamos de mostrar que no es así?; hace poco tiempo se estrenó un corto publicitario hablando sobre la prevención del “grooming”, qué significa dicho término? Según Google es “Un engaño pederasta,1 más conocido por el anglicismo grooming (del verbo groom que alude a conductas de acercamiento o preparación para un determinado fin) o ciberacoso,2, es una serie de conductas y acciones emprendidas por un adulto, a través de Internet,3 con el objetivo deliberado de ganarse la amistad de un menor de edad, creando una conexión emocional con el mismo, con el fin de disminuir las preocupaciones del menor y poder abusar sexualmente de él. En algunos casos, se puede buscar la introducción del menor al mundo de la prostitución infantil o la producción de material pornográfico.”
En la campaña emitida por todos los medios y redes nos muestra de qué manera el acosador toma distintas identidades para engañar y “seducir” a su víctima. Primero comienza con apropiarse de la identidad de un fanático de fútbol de 14 años, luego adopta la forma de un gamer y por último para no abandonar las feminidades en un dejo de ser inclusiva, adopta la identidad de una trapera (éste último nickname en mayúsculas), para cada una de sus “identidades” el personaje incorpora la ropa y el maquillaje correspondiente a dichos caracteres (de una manera bastante exagerada) ya que los groomers roban fotos de las personas por las que se hacen pasar, en éste caso el gamer tiene su rostro pintado a lo Ziggy Stardust, pero lo más fuerte es cuando adopta la identidad de @SABRITRAP, ya que para ello debe montarse, y en ese momento en donde nos remitimos a Ferdinand de Saussure hablándonos del Significado-Significante, no vemos a Una piba adolescente queriendo engañar infancias, sino que vemos a una mujer trans de 52 años. Ésto pasa a ser “carne de cañón” para esas personas que consideran que las personas trans somos perversas, asentando el mensaje de que adoptamos nuestra identidad para engañar personas inocentes y no porque nos sentimos de esa manera. A pesar de las notas que se han hecho reclamando porque dicho mensaje es confuso, aún la publicidad no fue levantada, ni tampoco hubo un mensaje de pedido de disculpas. Se podría haber elegido otra caracterización para dicho caso, lamentáblemente la paridad de género en los sectores privados aún no se aplica y todavía vivimos en una sociedad donde las agencias de publicidad en su gran mayoría tienen un cupo de varones cis-hétero que se encargan de hablar de cuestiones de género o abuso sin un mínimo de asesoramiento.
Nótese que al principio del texto mencioné las adopciones homoparentales porque las adopciones por personas trans aún ni siquiera están en agenda, entonces éste tipo de mensajes masivos hacen que se entorpezca el esfuerzo de muchxs que no tenemos una llegada tan grande como ser, la de una publicidad estatal para poder dar a conocer el tan repetido mensaje: “No somos peligrosas, estamos en peligro”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario