HAY LUGARES QUE LLAMAN

Muchas veces uno va caminando por la calle y siempre nos llaman atención ciertos lugares, los miramos, nos atraen... ya sean casas, estaciones, departamentos o parques.
Sentimos esa especie de atracción que nos hace mirarlo una y otra vez y de alguna manera sentimos que nos llaman.
A mi me ha sucedido varias veces pero la que cuenta es bastante particular porque tiene una historia de casi veinte años.
Tengo la particularidad de que las almas en pena (es decir, los muertos que no se fueron completamente de este mundo) me llamen para que yo de alguna manera ´´los acompañe´´ y de esta manera los guio a que se dirijan a donde deben ir, ya que al mantenerse en este plano se sienten confundidos, porque no es el lugar que les corresponde. Por eso es recomendable no apegarse a sus seres queridos una vez muertos sino dejarlos partir para que tengan un buen decanso.
Tal es asi que una vez termine trabajando en donde fua la Casa de Mariquita Sanchez (Florida 267) de Thompson que en una época en su sótano hubo una masacre masiva...
Pero el lugar de mi anécdota es en Belgrano, es una casa antigua que desde que era pequeño me sentía atraído por ella y cada vez que pasaba por mi mente emitía la frase: ´´algún día voy a entrar´´.
Tal es así que un día me dije, es la hora de ir, y me anote (cabe destacar que este lugar se volvió gimnasio hace poco tiempo), ya que estaba buscando hacer clases de baile que era lo que siempre quise hacer.
De mas estaba decir que ese lugar esta cargado de muertos. Un casern viejo que aún conserva su fachada y de hecho por mas que lo pinten y arreglen siempre se termina descascarando y su atmosfera es bastante cargada, cuando entre supuse que los que me llamaban eran los muertos a los que les tenia que hacer compañía hasta su partida´y mientras tanto bailaba....
Pero...