domingo, 4 de octubre de 2009

EL HOMBRE ASTRAL

Estaba lloviendo, llegaba tarde a la facultad, siempre odie los dias de lluvia, me parecen algo negativo, siento como si mi campo energético se bloqueara. Necesito de la luz del sol como fuente vital de energia para poder desenvolverme en la jornada.

Lo extraño, lo curioso de esto era que a pesar de la lluvia torrencial y de tener que tomarme obligatoriamente ese tren que sufria demoras dia por medio, me sentia bien internamente, como si admirara ese paisaje humedo y gris.

Me sentia pleno, en ese instante un hombre bajito canoso de aspecto limpio y con una boina se sento a mi lado en el asiento del tren. Senti una especie de campo agradable pero no le di mucha importancia ya que pensaba que el estado de plenitud se debia a la naturaleza que me estaba comunicando algo. Mientras miraba por la ventana del tren, siento que la voz del anciano me dice “como llueve...” yo le repondi de forma amable y obligada, cuando lo miro a los ojos respondia a su comentario sus ojos eran agradablemente azules y netamente atractivos, tenian un aire hipnotizante, lo unico que hice fue sonreírle. Como respuesta a mi sonrisa me hace un comentario breve sobre la situación astral de los planetas, cualquier ser humano hubiera tomado ese comentario como desubicado frente a la situación, pero yo lo tome como algo natural, de hecho le respondi como si estuviera de acuerdo frente a su acotación, luego de esto se levanta, me estrecha la mano y baja del tren ya que se habia detenido en la estacion.

Nunca desaprovechemos estos encuentros destinatarios, hay que recordar que emitimos una energia que pertenece a una frecuencia de la cual un grupo particular de personas se encuentran identificadas, dichos encuentros son esporádicos y unicos. Y siempre nos dejan un mensaje que siempre nos va a quedar latente y nos puede servir a futuro. Un mensaje que siempre tendremos en cuenta.

Nunca supe el nombre de esta persona y nunca me la encontre anteriormente como para tener la confianza de hablarme de esta manera, pero no era necesario, de hecho a él tambien le sirvio hablarme. Siempre el mensaje es reciproco, las dos partes salen conociendo algo. No lo evitemos.

2 comentarios:

  1. Hola Sergio:

    Aveces nos topamos con personas q sin hablar nos entendemos. Seguramente el portador de esos ojos azules, miraba mas q lo q nosotros podemos pensar.
    Gracias x pasar x mi "casa". Sea Usted bienvenido.

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  2. Como estas Agustín, gracias por visitar la mía. Totalmente de acuerdo con lo que decís, esa persona veía mas alla de las cosas y yo agradecido de haber tenido mi breve momento de conocerlo. Muy interesante tu Blog. Gracias por ser el primero en dejar comentario

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